dimarts, d’abril 27, 2004

Dimecres, 28 d'abril

"Akadèmies"

akadèmia L'ortografia no ha parat mai de rebel.lar-se. Sempre ha buscat espais on treure's les sabates o els sostenidors per tal de sentir-se còmoda. Abans s'amagava darrera de les portes dels lavabos o s'exhibia en els crits anònims de les parets. Ara, aprofitant les noves tecnològies, ho fa a cara descoberta. La narrativa dels mòbils i els diàlegs del xats han donat carta de naturalesa a solucions ortogràfiques que fins ara eren carn de bolígraf dels correctors. Per això, l'article de Marius Serra sobre l'existència d'una "Urjente Rreforma Ortografika" del castellà ens fan volar la imaginació i pensar que una "urgent reforma ortogràfica" del català encara ens faria un favor. Ens treuria accents, dirèresis i la ela geminada de sobre.


Marius Serra

Este verano hará cinco años que circula una “Urjente Rreforma Ortografika” que presuntamente estaría acometiendo la Real Academia de la Lengua Española. Es un texto impresionante que despliega un plan quinquenal (1999-2004) para simplificar la ortografía del castellano. Lo mejor es que las propuestas descritas en una frase ya son aplicadas en la siguiente.

El primer punto propone la supresión de las diferencias entre c, s, z y k: “Como despegue del plan, todo sonido parecido al de la k será asumido por esa letra. En adelante, pues, se eskribirá kasa, keso, Kijote. También se simplifikará el sonido de la s en este úniko signo. Desapareserá la doble c y será reemplasada por x (Tuve un axidente en la Avenida Oxidental)”.

El segundo punto propone dos fusiones más: b-v y y-ll: “Por la kual, a partir del segundo año, desapareserá la v y beremos kómo bastará con la b para ke bibamos felises y kontentos. Pasa lo mismo kon la elle y la ye. Sobra la elle. Todo se eskribirá con y (Yébeme de paseo a Biya Luro, señor Bayejos). Esta integrasión probokará el agradesimiento general de kienes hablan casteyano, desde Balensia a Bolibia”.

La propuesta para el tercer año incluye la doble erre inicial, la eliminación de la hache y la fusión entre la ge y la jota: “Se akabarán esas complikadas y umiyantes distinsiones entre echo y hecho. Ya no abrá ke desperdisiar más oras de estudio en esta kuestión ke nos tenía aitos. Tampoko en la diferensia entre la g y la j, ya ke muchas beses suenan igual. Aora todo ba con jota (el jeneral jestionó la jerensia). No ay duda de ke esta sensiya modifikasión ará que ablemos y eskribamos todos con más rrápido rritmo”.

El cuarto año se propone abolir las tildes y las consonantes finales: “Abran de ser el sentido komun y la intelijensia kayejera los ke digan a ke se rrefiere kada bocablo. Tambien seran proibidas siertas konsonantes finales ke inkomodan y poko ayudan al siudadano. Asi, se dira: ¿ke ora es en tu relo? o la mita de los aorros son de eya”.

Finalmente, este quinto curso 2003-04 se propone la eliminación de la d intervocálica de participio “pasao”. “Ademas, y konsiderando ke el latin no tenia artikulos y nosotros no debemos inbentar kosas que nuestro padre latin rrechasaba, kasteyano karesera de artikulos. Sera poko enrredao en prinsipio, y ablaremos komo futbolistas yugoslabos, pero despues niños de kolegios beran ke tareas eskolares rresultan mas fasiles. Profesores terminaran benerando akademikos ke an desidio aser rreformas klabes para ke seres umanos ke bibimos en nasiones ispanoablantes gosemos de berda idioma de Serbantes y Kebedo”.

El plan acaba con una proclama patriótica: “Eso si: nunka aseptaremos ke potensias estranjeras token kabeyos de letra eñe. Eñe rrepresenta balores mas elebados de tradision kultural ispanika y primero kaeremos kadaberes ke aseptar bejamenes a simbolo ke a sio korason bibifikante de istoria kastisa”.

La propuesta ha circulado por internet, demasiadas veces sin firma, desde que en agosto de 1999 la lanzó el abogado y periodista colombiano Daniel Samper Pizano, vinculado durante años a “Cambio 16” e informadísimo biógrafo de Les Luthiers. Un candidato excelente para presidir la Akademia o dirigir el Instituto Serbantes.

La Vanguardia/ 27-4-08

dissabte, d’abril 10, 2004

Dissabte, 10 d'abril


Regust

 birdsEls malsons deixen un regust a cosa viscuda i ens ho fan saber quan ens despertem. Un cop llevats, ens toquem per comprovar que tot és a lloc, que som aquí i tot va bé. I sí, ho sembla. Alleugerits, sortim al carrer i ens barregem amb la gent. En arribar a la feina, però, aquest regust ens torna i ens diu que despertem.

Juan José Millás "Diario"

Seríamos unas veinticinco aves con cabeza de mujer (ya adelanto que se trataba de un sueño) y volábamos en una formación que imitaba la punta de una flecha, cuyo extremo era ocupado sucesivamente por cada uno de los miembros de la formación. El relevo se producía de manera mecánica, como si el grupo estuviera dotado de un reloj interno. Desde la altura a la que volábamos se veían unos acantilados algo siniestros, cuyos bordes parecían labios. Un poco más allá había un desierto salpicado por formaciones verdes, muy distantes entre sí, en las que pastaban animales. Al tener los ojos delante de la cara y no a los lados, como los verdaderos pájaros, nos veíamos obligadas a girar el cuello a izquierda o derecha para comprender nuestra situación en el espacio.

Yo sabía que no pertenecía a ese mundo avícola, pero intuí que me convenía disimular para no ser descubierta. Ignoraba, en cambio, si pese a ser pájaros hablábamos (puesto que teníamos boca), o piábamos (pese a no tener pico). En esto, la bandada empezó a descender en círculos sobre un camello muerto y percibí un olor a descomposición que removió algo dentro de mi estómago. Intuí que era una manifestación del hambre, pero una vez que llegamos a tierra no empecé a comer hasta que otras aves más viejas que yo abrieron la panza del animal y le sacaron las vísceras. Actuábamos de acuerdo con unas pautas inexplicables, pero muy eficaces, pues todo el mundo comió algo, aunque en turnos diferentes.

Cuando hubimos saciado el hambre, una de aquellas aves dijo: "Nos vamos". Comprendí entonces que se podía hablar sin resultar sospechosa y abrí la boca para decir algo, pero me salió un garlido que hizo que todos los ojos me miraran con aprensión. Entonces me desperté, y me arreglé. En la oficina, advertí que el jefe tenía cara de camello y me sorprendió no haberme dado cuenta hasta ese día. Me sentí extraña entre los seres humanos como antes entre los pájaros, pero no dije nada, pues no sabía si allí se hablaba o se ladraba. Al poco, el jefe se puso a piar y yo coloqué los labios en forma de u para hacer lo mismo, pero me salió una palabra. Me miraron con odio y volví a despertarme, etcétera.

El Pais/ 10-4-04

dissabte, d’abril 03, 2004

Diumenge, 4 d'abril

Façanes al descobert

façanaQui vulgui saber on para el pis que vol llogar ja pot fer-ho sense moure's de casa. Si en entra en aquesta web, li ensenyaran una foto de la façana de l'immoble, i sabrà si li donen gat per llebre o si el pis existeix. El que no trobarà encara és el que es cou darrera de les parets. Enrique Vila Matas reivindica la possibilitat de fer-ho en aquest article:


La 'web' del Percebe

Enrique Vila Matas

En una web de Internet, www.qdq.com, puede uno encontrar las fotografías de las fachadas de todos los inmuebles de Barcelona, Valencia, Sevilla y Madrid. Basta con saber el nombre de la calle y el número de un inmueble de esas ciudades para que, tras el clic de rigor, en un instante te aparezca la fachada que buscabas, acompañada de un plano de situación. Eso permite todo tipo de visitas indiscretas. Puedes dedicarte a ver en qué estado se encuentra la fachada del inmueble de tus padres o bien (si sabes donde vive) ver cómo es por fuera la casa de Ana Palacio en Madrid y fijarte en la bombona de butano y el cardo que tiene en su terraza. Y si quieres puedes también ver la fachada del inmueble donde vives, e incluso la ventana en la que tienes el ordenador desde el que miras tu inmueble. O bien, por puro morbo, ver la casa en la que vive tu peor enemigo, o enterarte de dónde está la calle en la que esos amigos tan latosos te han invitado a cenar esta noche.

Una frustración recorre la web entera. Y es que en las fotografías de las fachadas salen balcones, contenedores, rótulos de tiendas y alcantarillas, pero no se ve a un solo ser humano caminando por delante del inmueble buscado, y nadie tampoco asomado a una ventana. Puedes pasarte el domingo entero con tus hijos pequeños jugando a ver cómo son las casas adosadas de los simiescos padres de sus amigos del colegio (para ver, por ejemplo, si algunos viven en lugares tan fabulosos como dicen), pero ya verás como no irás más allá de la foto fría del inmueble.

Lo ideal sería que esa web imperfecta fuera como una Rue del Percebe de los tebeos de antaño, y no una rue sin percebes ni seres humanos. Lo ideal sería que fuera una web universal del Percebe y pudiera verse en ella, sin pudor alguno, no sólo lo que le pasa a la humanidad de Sevilla, Barcelona, Madrid y Valencia, sino también a la del resto del mundo. Que pudiéramos ver de verdad qué pasa por ahí, ir más allá de las fachadas, ir piso por piso, tal como sucede en La vida, instrucciones de uso, el libro de Georges Perec, donde este escritor imaginó un edificio al que le habían quitado la fachada, de modo que, desde la planta baja a la buhardilla, todos los aposentos que daban a la calle eran simultáneamente visibles.

Lo ideal sería que, espiando cualquier inmueble, se pusiera de pronto en marcha una historia y pudiéramos saber qué está pasando ahí, en ese cuarto iluminado de la tercera planta, por ejemplo, en ese preciso instante. Pero todo esto, hasta que no haya una web universal del Percebe, tendremos que inventárnoslo, seguir siendo cuentistas si queremos que el tedioso domingo no sea demasiado pelmazo. Una vez más se confirma que no es cierto que una imagen -gran estupidez la de este tópico- valga más que mil palabras, sino todo lo contrario. Y es que las fotografías de fachadas se agotan en sí mismas. Con esas fotografías de inmuebles sin alma, ocurre lo mismo que con la parca información que nos da ese retrato único que circula de Shakespeare y que, como dice Northrop Frye, nos prueba que el dramaturgo existió, pero sólo nos prueba eso, porque, por lo demás, lo que vemos es un hombre con pinta de tontaina. Las fotografías realistas de fachadas se agotan en sí mismas y quien las mira con credulidad puede llegar a convertirse en uno de esos seres que tienen un sentido tan grande de la realidad que son como peces que muerden el cebo y no ven el sedal. Y yo, la verdad, prefiero mirar hacia otro lado y ver así más allá del sedal, inventar, o bien leer a Shakespeare sin prestar atención a su retrato.

El pais/4-4-04