Atmosfera mental
Pensar és l'activitat que ens singulatiza de la resta d'espècies animals del planeta. Però no cantem victòria: el contigut i finalitat dels nostres pensaments són intents solitaris de copsar la realitat. I fins i tot filosòsofs, literats, cineastes només han arribat a reflectir-la a trossos. La possibilitat que estiguem envoltats d'un pensament que som incapaços pensar, de la mateixa manera que estem envoltats d'una atmosfera que som incapaços de veure, és la reflexió que fa Juan José Millás en aquest article. (Una pensada que podem afegir a l'atmosfera de pensaments que ens pensen).
Destrozos
La condición para que algo nos resulte invisible es que nos rodee. No vemos, por ejemplo, la atmósfera porque estamos sumergidos en ella. Los astronautas, en cambio, aseguran que es una especie de tul entre gaseoso y líquido que nos envuelve como un papel de regalo. Allan Poe demuestra en La carta robada que el mejor modo de ocultar un objeto es colocarlo a la vista. Cabe preguntarse si la ceguera que padecemos respecto a la atmósfera y a las cartas robadas es semejante a la que sufrimos respecto a las ideas. ¿Estaremos envueltos por una idea dominante que no somos capaces de pensar? De ser así, ¿en qué espacio mental tendríamos que colocarnos para que esa idea envolvente se nos hiciera tan palmaria como la atmósfera a los astronautas?
Llevamos siglos intentando hallar un punto de vista original desde el que observar la realidad. La literatura y el cine nacen seguramente de esa aspiración. ¿Dónde pongo la cámara?, se pregunta el director de cine en cada escena. La cámara se ha puesto ya en todas partes, a veces con resultados estremecedores, pero desde ninguna posición hemos logrado ver la "atmósfera" mental que daría respuesta a todas las preguntas. Los filósofos, por su parte, se colocan en las posturas más extrañas que quepa imaginar para mirar la vida. Los ha habido capaces de desmontar la realidad como se desarma un traje, pero ninguno ha dado todavía con un hallazgo tal que nos permitiera dejar de pensar, pues se piensa para eso: para dejar de hacerlo.
El descubrimiento de que estamos rodeados de una atmósfera que no podemos ver debería inducirnos a sospechar que estamos envueltos también por un pensamiento que somos incapaces de pensar y en el que es probable que hayamos hecho destrozos parecidos a los perpetrados en la capa de ozono. Ello explicaría lo mal que van las cosas y la naturalidad con la que hemos abandonado la dirección del universo a un grupo de paranoicos. La pregunta es si nos matará antes el agujero de ozono o el lógico. Yo preferiría que me matara el de ozono. Tal vez en el momento mismo de morir se aprecie, como desde el interior de una nave espacial, la materia de la que está hecho el otro.
El Pais/ 31-10-03
El temps és la mesura de totes les coses. Les embolca, les sosté i les escampa per tornar-les a reunir. Vicent verdú ens parla d'això en el seu article "Tiempo". I com si fos cosa de l'atzar avui Manuel Vazquez Montalban ens ha deixat el seu temps viscut mentre esperava el seu vol en la sala d'espera d'un aeroport internacional. Recollim-lo i disfrutem-lo com un gran regal.
Un llibre sense títol seria com una persona sense cara. El que ens permet recordar-lo quan pensem en ell. Per això és important trobar-ne un de bon. De vegades aquesta tasca no és tan fàcil i l'autor, quan ja té el llibre escrit, encara està pendent d'un títol. Javier Cercas ens explica que no cal desanimar-se perquè la majoria de les vegades sempre hi ha un títol buscant un autor.